jueves, 2 de enero de 2020




Hoy, 1 de enero, estamos de estreno. Comienza un año nuevito y, para muchos, una década nueva (hay un poco de controversia con esto, pero ese es otro tema). Una pizarra en blanco donde ir perfilando todo aquello que queremos en nuestra vida e ir borrando lo que no necesitamos. Hacer borrón y cuenta nueva si algo o alguien no nos produce bienestar. Ir marcándonos pequeñas metas que nos hagan sentir satisfechos cuando las logremos y que nos de energía para perseguir muchas más.
Para mí este año que se acaba de terminar fue de los peores de mi vida. Y el anterior. Dos años que fueron nefastos y que me trajeron mucha tristeza en mi vida familiar. También algunas desilusiones con personas que creía cercanas. Pero lo que son las cosas.....también en este tiempo, aparecieron unas personas maravillosas en mi vida. Unas que me sirvieron de apoyo para sobrellevar todo este peso emocional que arrastro. Unos seres de luz que llenaron de alegría y felicidad mis días, con su presencia y su música. Y ellos, a su vez, me trajeron a otras personas hermosas con las que compartí momentos inolvidables y que espero seguir compartiendo. Es curiosa la vida. Puede darte lo peor y a la vez lo mejor.
Espero de verdad que este 2020 traiga paz y sosiego a mi seno familiar. Al menos un respiro para recargar pilas y recuperarnos del desgaste emocional. Siento que será un año de transiciones y cambios, un tanto duros pero necesarios.
Y sé que después de la zozobra, vendrá la calma. Estoy intentando hacer un ejercicio de positivismo. Trato de pensar que todo pasa por algo, que vendrán tiempos mejores y planear cosas que quiero hacer. No es tarea fácil, pero si no hiciera esto, me ganaría la desesperanza. Cuesta bastante, pero estoy convencida que no ganará esta batalla.

Qué objetivos puedo marcarme?

1- Bajar de peso. Este tiempo mi estado de ánimo no me permitió tener la motivación para hacerlo. Al contrario, cuando estoy triste, me da por comer. Ya podía ser como esas personas que se les va el apetito, pero no. A mí me da por comer, sobre todo dulces. Y, aunque mi cuerpo me está pidiendo a gritos un poco de vida sana, todavía mi ánimo me tira un poco para abajo. Sé que en algún momento de este año, conseguiré tener esa motivación que necesito y cuidarme. Cuidarme por dentro y por fuera.

2- Que deje de afectarme la actitud de otras personas hacia mí (incluidos familiares, amigos y conocidos). Quiero proponerme esto porque es algo que en cierta manera ya estoy transitando. Sin darme cuenta, empecé a ponerlo un poco en práctica. Seguir convenciéndome de que aunque algunas personas me decepcionen en mayor o menor medida, hay otras que siguen ahí, que me aprecian de verdad y me quieren. Y de esas que me decepcionaron, a unas las apartaré de mi vida y a otras les daré el mismo trato que me dan a mí y no permitiré que eso me afecte.  Si reaparecen en mi vida, bienvenidos sean, sino bueno.... Siempre me afectó mucho los cambios de actitud de personas allegadas hacia mí, pero quizás todo lo que estoy pasando me enseñó que en la vida hay prioridades. Que hay cosas verdaderamente importantes y otras que no tanto y hay que darles la importancia que merecen. Todavía me queda camino por recorrer en este propósito, pero pasito a pasito vamos progresando. 

3- Intentaré preocuparme más por mi salud y chequear que todo sigue estupendo ahí adentro. Y corregir lo que no esté del todo bien.

4- En lo profesional quiero volver a ponerme a buscar trabajo activamente y también revivir mi canal de youtube. Está muy parado y quiero intentar trabajar bien en él, subir videos más seguido, atender las redes sociales del mismo y sumarle algo nuevo en lo que estoy trabajando y que espero pronto vea la luz (relacionado con el canal). Puede parecer una tontería, pero al fin y al cabo es algo que me genera ingresos y debo verlo y tratarlo como un trabajo.

5- Quiero poder dedicarme tiempo a mí misma, a mimarme y cuidarme como creo que me merezco. Y que sea algo físico, espiritual y mental. Estas dos últimas no se bien cómo, pero quiero aprender.

Bueno estas son mis metas por el momento. No sé si llegaré a cumplirlas. O cumplir por lo menos una. Creo que con eso ya me daré por más que satisfecha.

Lo importante no es llegar a cumplir todas las metas que uno se proponga. Lo que verdaderamente importa, es al menos intentarlo.